Según el NIDA (el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas), existen cinco preguntas básicas previas que se deberían hacer al buscar y comenzar un programa de tratamiento en adicciones

El objetivo final del tratamiento para el abuso y consumo de drogas es que la persona que padece una adicción deje de consumir drogas y vuelva a llevar una vida activa en su familia, en el trabajo y con todas las relaciones que le rodean. No obstante, el desafío de cualquier tratamiento es poder mantener a la persona el tiempo necesario para lograr cambios duraderos. Por ello, al comenzar, lo esencial es detenerse e informarse en consultar el tratamiento adecuado para las necesidades específicas de cada persona.

NO hay un sólo tratamiento para dejar las drogas que sea adecuado para todo el mundo. En general los resultados del tratamiento dependerán de factores como:

• el alcance y la naturaleza de los problemas de la persona,
• cuán adecuado es el tratamiento para la situación actual,
• la disponibilidad de los servicios, y
• la calidad del vinculo entre la persona y el equipo que le va a ayudar.

Durante el tratamiento, la familia, los amigos y la pareja, pueden jugar un papel muy importante en motivar a las personas con problemas de adicciones para que comiencen y permanezcan en un programa de tratamiento para dejar las drogas. Sin embargo, tratar de identificar el centro adecuado para un ser querido puede ser un proceso difícil por muchos factores.

Según el NIDA (el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas), por sus siglas en inglés), existen cinco preguntas básicas que se deberían hacer al buscar y comenzar un programa de tratamiento:

• El centro al que consulto ¿utiliza programas y tiene formación específica en adicciones?
• ¿Se adapta el tratamiento a las necesidades de cada persona o tendré que adaptarme yo al centro?
• ¿El programa modifica el tratamiento cuando cambian las necesidades de la persona?
• ¿La duración del tratamiento es suficiente para mí o es más de lo que puedo asumir?
• ¿Cómo encajan los programas de recuperación en grupo durante y luego el proceso de deshabituación?

Las psicoterapias varían en su enfoque y pueden incluir:

• trabajar en la motivación del paciente para cambiar,
• proporcionar incentivos para dejar de consumir drogas,
• desarrollar habilidades para resistir el consumo de drogas,
• sustituir las actividades en que se consumen drogas por actividades constructivas y gratificantes,
• mejorar las habilidades para resolver problemas, y construir mejores relaciones personales,
• trabajar las causas que originan un mayor número de recaídas.

Ejemplos de terapias conductuales de apoyo

Psicoterapia individual de apoyo.
Trata de ayudar a los pacientes a reconocer, evitar y enfrentar las situaciones de alto riesgo (SAR) o de bajo riesgo (SBR) que pueden desencadenar en un consumo de drogas.

Incentivos motivacionales.
Utiliza el refuerzo positivo, como el ofrecer recompensas o privilegios por haber permanecido libre de drogas, por participar en las sesiones de consejería o por tomar los medicamentos para el tratamiento siguiendo las indicaciones, generalmente con mayor utilización en los EEUU y algunos lugares de Europa central.

Entrevista motivacional.
Utiliza estrategias integradas para motivar a la persona a cambiar rápidamente su comportamiento para dejar de consumir drogas, entrar en tratamiento y mantenerse en abstinencia.

Terapia de grupo.
Ayuda a los pacientes a enfrentar su abuso de drogas de forma objetiva, aceptar sus consecuencias perjudiciales, y aumentar su motivación para mantenerse libre de drogas. El grupo es un factor importante puesto que funciona como un espejo para aprender a escuchar y ser escuchado, es un reforzador importante para una segunda fase de tratamiento.

El tratamiento farmacológico o médico como eje transversal en las adicciones: los fármacos son una parte importante del tratamiento para muchos pacientes, especialmente cuando se combinan con psicoterapia. Existen diferentes tipos de medicamentos que pueden ser útiles en diferentes etapas del tratamiento: para dejar el abuso de drogas (medicamentos antagonistas) para permanecer en el tratamiento (medicamentos que mejoran el control de los impulsos), y para evitar la recaída (medicamentos anticraving).

La clave del éxito para que la persona vuelva a tener una vida productiva radica en lograr que los entornos del tratamiento, los programas y los servicios sean adecuados para los problemas particulares y el nivel de las necesidades de la persona. Es importante que el enfoque del tratamiento sea de amplio alcance, la gravedad de la adicción y los esfuerzos anteriores para dejar de consumir drogas también pueden influir en el enfoque de tratamiento.

Los mejores programas ofrecen una combinación de terapias y otros servicios para satisfacer las necesidades del paciente. Además del tratamiento para el abuso de drogas, el paciente puede requerir otros servicios médicos, terapia familiar, apoyo para la crianza de sus hijos, capacitación laboral, servicios sociales y legales, apoyo de acompañamiento a actividades cotidianas, etc.

Finalmente, debido a que los trastornos adictivos a menudo se presentan conjuntamente con otros trastornos mentales (patología dual), si una persona tiene alguno de estos problemas, también debe ser evaluada con una mirada amplia. Cuando estos problemas se presentan concurrentemente, el tratamiento debe abordar ambos (o todos los problemas), incluyendo el uso de medicamentos, según corresponda, lo que mejora la adherencia al tratamiento, evita las recaídas y por lo tanto la institucionalización de la persona o la etiqueta de “adicto”.

Una persona en tratamiento puede requerir diferentes combinaciones de servicios durante el transcurso del mismo, incluyendo una evaluación constante. Por ejemplo, el programa debe incluir análisis de consumo de drogas de manera que se pueda ajustar el plan de tratamiento en caso de una recaída. Para la mayoría de las personas, un enfoque de cuidado continuo da los mejores resultados, con el nivel de tratamiento adaptado a las necesidades cambiantes de la persona.

Las necesidades del paciente para servicios de apoyo, como cuidados diurnos o transporte, también deberían satisfacerse durante el tratamiento, aunque esto es más difícil en contextos privados que públicos.

La duración adecuada del tratamiento depende del tipo y el grado de los problemas y las necesidades de la persona. Las investigaciones nos indican que la mayoría de las personas que padecen una adicción necesitan por lo menos tres meses de tratamiento para realmente reducir o dejar de consumir drogas, y que cuando el tratamiento dura más tiempo, se obtienen mejores resultados. Los mejores programas medirán el progreso y sugerirán planes para mantener la recuperación. La recuperación de la adicción a las drogas es un proceso a largo plazo que a menudo requiere varios ciclos de tratamiento y el apoyo permanente de la familia y de la comunidad de apoyo (amigos, colegas, etc).

Es importante recordar que una recaída no significa que el tratamiento haya fracasado

La naturaleza crónica de la adicción significa que una recaída no sólo es posible, sino probable, como sucede de manera similar con otras enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y el asma, que tienen componentes tanto físicos como psicológicos. Y al igual que estas enfermedades, la adicción también requiere de una evaluación continua y, de ser necesario, modificación en el tratamiento.

Una recaída en el consumo de drogas indica la necesidad de restablecer o ajustar la estrategia del tratamiento, pero no significa que el tratamiento haya fracasado.

Los programas más conocidos se basan en el apoyo social ofrecido por la conversación entre personas con problemas similares para ayudar a promover y mantener un estilo de vida libre de drogas.

La mayoría de los programas de tratamiento de drogadicción animan a los pacientes a participar en la terapia de grupo durante y después del tratamiento formal. Estos grupos ofrecen un nivel adicional de apoyo comunitario para ayudar a las personas en recuperación a mantenerse abstemias y lograr otros objetivos que lleven a un estilo de vida saludable

Es un CENTRO de TRATAMIENTO INTEGRAL de ADICCIONES. Cuenta con un equipo profesional de médicos, psicólogos, educadores sociales y terapéutas especializados en adicciones con experiencia nacional e internacional. Como una UNIDAD privada de intervención, realiza colaboraciones en la Clínica Lopez – Ibor en el norte de Madrid y de forma ambulatoria en el Centro de Madrid, en el barrio de Chamberí. El método y programa terapéutico de UniADIC, comparte los últimos avances médicos y psicológicos, ofreciendo un enfoque adaptado a cada paciente en singular; en tratamientos de adicción al alcohol, adicción a la cocaína, adicción al sexo, adicción a la heroína, adicción al juego o ludopatía, y otras adicciones con y sin sustancias