Sabemos que Vesta era en la mitología romana la diosa protectora del hogar, la tierra y el fuego. Por ello históricamente el fuego siempre ha estado asociado en la humanidad con la protección. De allí que el culto de Vesta no era una excepción, sino que se fortaleció por dicha práctica. De esta forma “el fuego de Vesta” era considerado sagrado, y socialmente representaba el fuego (el calor) del hogar en la ciudad cuidando de la vida y el alma de cada uno de los habitantes.

Este fuego sagrado se encontraba dentro del Templo circular de Vesta, siempre custodiado por mujeres (sacerdotisas) y renovado de forma anual. De esta forma en Roma, se consideraba que mantener un fuego constante era a menudo más fácil que volver a encender uno con regularidad y que apagarlo, traería una gran tragedia para la ciudad.

En resumen, nuestro equipo decidió llamarle Programa Vesta Adicciones en Mujeres, considerando la responsabilidad atribuida históricamente a las mujeres en la familia y el hogar. Además de la soledad que muchas veces encuentran cuando hay problemas. Y también del reto actual que supone cambiar los valores sociales dominantes. Buscando una terapia que no esté centrada exclusivamente en los problemas de adicciones en los hombres.

Para comenzar, la psicoterapia se realiza de forma individual por una psicóloga experta, que se encarga de atender las necesidades especiales con respecto al poco tiempo que se dispone para iniciar un tratamiento, la confidencialidad. Y por sobre todo la calidez necesaria para entender las historias que se han ido tejiendo de la interesada.

Por ello siempre sera la misma profesional, quien funcionará como nexo entre el equipo terapéutico y la paciente. Además en régimen ambulatorio se facilitará una mayor amplitud de horarios para compatibilizarlos con el cuidado de los hijos/as u otras obligaciones familiares. También realizando acuerdos con guarderías cercanas para una acogida mientras dure la consulta en el programa vesta adicciones en mujeres.

Finalmente en régimen de internamiento, la paciente podrá evaluar con el/la médico/a responsable del ingreso la posibilidad de estar acompañada por un familiar o los horarios de visita de los mismos.