Consumo recreativo de Ketamina: Un problema creciente en Madrid

Desde los años 90, la Ketamina se popularizó como droga recreativa en Madrid, particularmente en el contexto de raves y fiestas electrónicas. Su consumo recreativo se asocia con efectos disociativos, como alucinaciones y sensaciones extracorporales. Aunque puede parecer inofensiva para algunos, el uso recreativo de Ketamina acarrea numerosos riesgos:

• Adulteración con otras sustancias: En muchos casos, la Ketamina distribuida fuera de entornos médicos está mezclada con compuestos como 2-CB o cocaína rosa.
• Efectos secundarios graves: Incluyen deterioro cognitivo, problemas de memoria y daño en funciones motoras.
• Adicción psicológica: Aunque su capacidad adictiva física es menor comparada con otras sustancias, el abuso prolongado puede generar una fuerte dependencia psicológica.

En Uniadic, ubicado en el corazón de Chamberí, Madrid, tratamos a pacientes afectados por la Ketamina y otras sustancias, ayudándolos a recuperar el control sobre sus vidas.

Farmacodinámica: Cómo actúa la Ketamina

La Ketamina bloquea los receptores NMDAR, actuando sobre:

1. El sistema talamocortical: Responsable de las sensaciones y emociones, lo que explica sus efectos disociativos y alucinógenos.
2. Las vías nociceptivas en la médula espinal: Suprime las señales de dolor, proporcionando un efecto analgésico profundo.

Además, la Ketamina estimula el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), que es crucial para la neuroplasticidad y la regeneración neuronal. Esto la convierte en una herramienta valiosa para el tratamiento de la depresión resistente, aunque su uso debe estar estrictamente supervisado en entornos hospitalarios.

La función primaria del mecanismo de acción de este compuesto es el antagonismo no competitivo del receptor la N-metil-D-aspartato o NDMAR, afectando principalmente en las vías glutamatérgicas. La ketamina produce efectos analgésicos profundos sin llegar a inducir el sueño o la anestesia completa por el efecto en las vías mencionadas, principalmente ubicadas en el sistema talamocortical y en las vías dorsales de la medula espinal (vías aferentes o sensitivas). Este mecanismo de acción da explicación a sus propiedades alucinógenas y la interferencia en la transmisión nociceptiva o del dolor. En conjunto, el principal mecanismo de acción glutamatérgico produce efectos analgésicos, anestésicos y amnésicos; dependiendo de la dosis, esta sustancia puede crear estados disociativos y/o catalépticos.

Sus propiedades como antidepresivo.

El sistema talamocortical es un complejo de conexiones de vías aferentes y eferentes que van desde el tálamo (centro de control de los sentidos) y todos sus núcleos con el cortex, entre otros, también y en especial con el sistema límbico, área altamente vinculada con el procesamiento emocional y su regulación. Con su mecanismo principal ya descrito, la inhibición de los NMDAR, desencadena una serie de procesos secundarios entre otros la estimulación de factores neurotróficos derivados del cerebro (BDNF en adelante), cruciales para neuroplasticidad cerebral y la estimulación indirecta de los receptores AMPA, receptores glutamatérgicos implicados en la memoria a corto plazo y respuestas neuronales rápidas. Los BDNF son necesarios para la neurogénesis en áreas hipocampales, las mismas que, entre otras, se han demostrado afectadas en la depresión.

Para comenzar a hablar sobre qué es la Ketamina y qué es la Esketamina y las similitudes y diferencias entre términos, primero es importante abordar una serie de conceptos de la química de las estructuras moleculares:

Moléculas isómeras:

En este campo de la química estructural, las denominadas moléculas estereoisómeras son aquellas sustancias químicas que presentan formas moleculares similares en cuanto a número, secuencia y enlaces de átomos, pero con orientaciones en el espacio diferentes.

Con este concepto aparecen los compuestos enantiómeros, que son estructuras químicas idénticas pero con imágenes especulares, denominadas con las letras R (derecha) y S (izquierda). Esta terminología se podría ver fácilmente con nuestros pies, pese a ser iguales, no son superponibles; con este ejemplo, cada pie necesita una zapatilla, la R y la S, del mismo material, mismo color, misma suela pero con diferencias en la puntera para adaptarse a la forma (las zapatillas y pies tienen imágenes especulares la una de la otra, es decir, son como la imagen en espejo), en química esta propiedad de un compuesto se denomina quiralidad (los pies y las zapatillas serían compuestos quirales). Cuando en un compuesto se encuentra la misma cantidad de sustancias quirales (R y S) el compuesto se denomina mezcla racémica; es decir, posee la misma cantidad del compuesto R que del S. Cuando un compuesto sólo tiene uno de esos enantiómeros se conoce como compuesto enantiopuro, de aquí sale la S-Ketamina o Esketamina; compuesto enantiopuro de Ketamina quirada a la izquierda.

Teniendo en cuenta este concepto, se ha demostrado que la S-Ketamina tiene hasta cuatro veces mayor afinidad para los receptores glutamatérgicos (NMDAR) que la Ketamina racémica o la R-Ketamina dando resultados más precisos, adecuados y deseados para el tratamiento de depresiones persistentes y resistentes a tratamientos farmacológicos de primera línea (como los ISRS, IMAO’s…).

Riesgos del consumo no controlado

El abuso de Ketamina fuera de un entorno médico presenta riesgos significativos:

• Daño cognitivo a largo plazo: Incluye problemas de memoria, aprendizaje y funciones motoras.
• Riesgo de sobredosis: Puede provocar estados catalépticos, pérdida de conciencia o colapso respiratorio.
• Problemas psicológicos: Su consumo recreativo puede exacerbar trastornos subyacentes como ansiedad o depresión.

En Uniadic, situado en Chamberí, Madrid, contamos con especialistas que brindan atención integral para mitigar estos riesgos y ayudar a nuestros pacientes a superar las consecuencias del consumo de Ketamina.