Voy a continuar usando drogas
Las políticas de reducción de daños en los tratamientos de adicciones
En el ámbito de abordaje de las adicciones y toxicomanías, existen un tipo de intervenciones o más bien dicho medidas denominadas reducción de daños, el objetivo de estas es deducible por su nombre y difiere de los tratamientos propiamente dichos o la recuperación y rehabilitación de adicciones.
¿Cuál es el origen de estas?
Las medidas para la reducción de daños tienen origen en los años 80´ en Europa, a raíz de la epidemia del consumo de heroína en este continente, políticas y medidas destinadas. Ya no al tratamiento ni desintoxicación sino más bien lo que el mismo nombre indica, la reducción de los daños que se causan por el consumo directo o derivadas de este.
En esos años la epidemia de heroína mató a miles de personas por sobredosis de esta sobre todo por su consumo vía parenteral, pero también, fomentó el contagio de enfermedades como en esa época también incipiente VIH o hepatitis. En gran parte de las ocasiones por el desconocimiento de los riesgos de algunas pautas en el consumo, de tener la enfermedad o no disponer de medios preventivos para un consumo profiláctico.
Sobre esa década de los 80, llega una oleada similar a la que ocurre 10 años antes en EEUU, la epidemia de consumo de heroína en Europa, en la que en todos los países se dan muchísimos casos de adicción, muertes por sobredosis y delincuencia asociada al consumo en muy poco tiempo. Ante esta situación las autoridades y medios quedan desarmados frente el imprevisto incremento de cifras de todo esto y una generación entera marcada por este acontecimiento ya que la mayoría de los afectados fueron jóvenes.
En la mayoría de los países occidentales, siguiendo el modelo americano, se adoptan medidas intervencionistas y sancionadoras, lo que no se previó fueron las consecuencias adversas que se dieron resultado de esta intervención, en la que relegaron este consumo y a los consumidores a sectores marginales y marginalizados, agravando la situación de pobreza, tendencia al aislamiento, mayor vinculación con la delincuencia y estigmatización de dicho sector por parte de autoridades y sociedad. Las personas deciden: Voy a continuar usando drogas.
Al contrario de esa línea, en otros países como por ejemplo Reino Unido, se adoptó la medida de distribuir dosis controladas, reguladas y limitadas a los adictos que accedieran a estos programas, en esta ocasión lograron que los adictos tuvieran menos riesgo de sobredosis ya que consumían dosis controladas y de una sustancia no adulterada con otras, llegando incluso a estabilizar las cifras de muertes.
Con este tipo de intervenciones se descubrieron la efectividad en cuanto a la reducción de gran parte de daños asociados con el consumo y de muertes en última instancia. En línea con esto último, también se ha visto efectivo repartir jeringuillas limpias para que no tengan que compartir la misma o utilicen una no esterilizada con las consecuencias que pueden llevar cada cual (transmisión de ETS, infecciones).
A día de hoy este tipo de medidas siguen existiendo y se implementan en función de la casuística del momento, la epidemia o substancia en auge y las necesidades de la población adicta, principalmente con los opioides. Por esto suelen decir voy a continuar usando drogas.
3) ¿En qué consisten este tipo de medidas? ¿Qué beneficios acarrea?
Este tipo de acciones que intervienen directamente sobre el consumo van desde las ya mencionadas, como distribuir dosificaciones controladas por un médico de la sustancia o una sustancia análoga (como lo es la metadona, buprenorfina), distribuir antídotos para prevenir de sobredosis (naloxona). También y por los contextos que acompañan a algunos tipos de consumo, se ofrecen lugares para que los adictos puedan inyectarse las sustancias de una manera algo más segura.
Cuando una persona dice: Voy a continuar usando drogas. Existen dispositivos de laboratorios que se ofrecen a analizar las sustancias que los consumidores les llevan para ser conocedores de los compuestos que conforman la substancia, además de proporcionales la información sobre riesgos del consumo de la sustancia en sí o combinada con otras, las formas seguras de hacerlo. Gran parte de las veces los voluntarios que ofrecen la muestra a analizar se sorprenden de los compuestos adicionales a la sustancia que creían tener en sus manos e incluso de la pureza de esta.
En cualquiera de los casos, todas estas medidas se centran no en frenar en consumo sino en la acogida de estos consumidores, enseñarles los riesgos e intentando ayudarles en la medida de lo posible en su salud más próxima, evitar daños derivados sobre todo de condiciones adversas o externas al consumo per se.
¿Por qué de estas medidas?
Cada persona tiene sus propias particularidades, individualidades y momento determinado, no todas pueden acceder a tratamiento, no es su momento o simplemente no quieren, por lo que la reducción de daños aparece para acompañar a las personas que se encuentran con algún impedimento de este tipo, que consumen sustancias de alto riesgo de deterioro y sobredosis. En muchas ocasiones, teniendo en cuenta lo anterior, el tipo de sustancia y lo arraigado que esté el consumo en la persona, alcanzar la abstinencia puede ser una meta alejada de la realidad y difícil de alcanzar, en definitiva, es un cambio de paradigma en la manera de aproximarse a los adictos sin culpabilizar a las personas, siendo de gran ayuda para ellos en su proceso. Desde esta concepción, la reducción de daños se puede entender como un enfoque destinado a asimilar un menor grado de daños por el consumo, procurar reducirlo o hasta poder dirigirse a la progresión hacia la abstinencia teniendo siempre en el foco de la mirada la persona y las particularidades de la realidad interna y externa que le afecta.
Buscar ayuda profesional.
Consecuencias inmediatas como el deterioro de los vínculos familiares y de pareja, son habitualmente los motivos por los que las personas suelen consultar a un profesional pedir ayuda. La base crucial para el tratamiento de todos ellos es el entender los mecanismos implicados y cómo abarcarlos para de cara la intervención psicoterapéutica y farmacológica de precisión, para en esta última lograr incidir en los núcleos implicados del trastorno adictivo. Hasta aquí nuestro aporte para entender Las tres claves emocionales para controlar una adicción, si necesitas ayuda no dudes en llamarnos o pedir una cita.
#uniadic #tratamientoadiccionesmadrid #adiccionesmadrid #centroadiccionesmadrid #psicologosadiccionesmadrid @uniadic