A la hora de responder a la pregunta ¿Qué diferencia este centro de los demás que existen? podemos citar que existen muchas maneras de abordar el tratamiento de las adicciones, modelos de 12 pasos creados en los años 50´ en EEUU basados en un contenido religioso para una sociedad protestante religiosa con una fuerte presencia en la comunidad y la vida social en ella. En este modelo se hace hincapié en un poder superior y aunque ha evolucionado parte de entender a la población que lo frecuentaba (personas con problema de alcoholismo) como «débiles morales». Entiendo la adicción con una falta de voluntad.

Modelos de tratamiento de adicciones basados en «Rehab center» o Clínicas de desintoxicación, donde el paciente de clase alta recibe (generalmente pagados por los seguros de salud privados) un servicio de hostelería de alta calidad, con un alojamiento pensando en relajarse, nutricionistas, hasta peluqueros privados. Si bien aunque cuentan con psicólogos, médicos, etc.,  aquí existen innumerables servicios, que no hacen tanto alusión al tratamiento como recuperación, sino a la comodidad del ingreso.

Modelos de tratamiento coercitivos, donde el paciente es un «enfermo» que debe ser curado o reeducado en sus vicios o hábitos, depositando toda la responsabilidad de la conducta adictiva en la responsabilidad subjetiva de la persona y de nuevo, en su voluntad. En donde cuando el paciente abandona el grupo, por no estar de acuerdo con alguna u otra cuestión, es criminalizado y se utiliza el componente de la presión social para la permanencia en el centro.

Modelos de tratamiento… a la carta, que no siguen ningún modelo en particular, sino son meramente intervenciones individuales pensadas para ver aquellos factores que no funcionan en los/las pacientes, y cuando fracasan (situación que lamentablemente suele suceder al tiempo) tienen que pedir ayuda para ingresar, en los centros de desintoxicación.

Modelos de tratamiento clínicos, con validación científica, basados en evidencia y actualización sobre la patología adictiva entendida como una enfermedad bio-psico-social con un fuerte contenido orgánico o neurológico en lo que respecta al deficit de control de impulsos, las alteraciones en el sistema límbico y el circuito de recompensa en el cerebro. Entiendo a la adicción como enfermedad del cerebro (hay muchísimas investigaciones que lo señalan) y no como algo meramente individual. En resumen, este es el enfoque desde el cual nos orientamos en UniADIC, utilizando un modelo transdiagnóstico unificado que señala que hay que ver más allá de la conducta adictiva, sino entender la forma de funcionamiento de esa persona, su individualidad, sus apoyos, entender sus recaídas para evitarlas, comprender como maneja las ganas de consumir y ayudarle desde lo último de la psicofarmacología para mejorar sus funciones neurocognitivas.

Finalmente, no creemos que un modelo u otro sea mejor o peor, es decisión del / de la paciente encontrar aquel que considera que puede ayudarle, y si no, buscar otra opinion…